Me habían avisado, de la maestría de la que hacían gala en aquella pequeñisima pulpería de Betanzos... así que no pude por menos que pasar por allí a degustar su plato estrella.
En este caso, no hablare de aquella visita; sino de como degustar ese plato tan sabroso y por pocas perras... como ya habréis intuido, el secreto no es consumir a cualquier precio... sino a su precio.
Cuando vayáis paseando por los mercados y veáis esos montones de pulpos de costa que estén a precio, hablo de 3/5 euros el kilo, podéis comprar los que podáis, los mas grandes; que os los limpien y al llegar a casa, los ponéis en el congelador unos días.
Llegara ese ansiado momento en el que unos invitados llamaran a vuestra puerta y tendréis el compromiso de quedar bien con ellos. Ahí es cuando debéis haber hecho bien los deberes, una olla grande mitad de agua, los pulpos ya descongelados y el agua hirviendo, cogéis uno por uno los pulpos por la cabeza y los sumergís 3 veces en el agua hirviendo y los vais dejando hervir; el tiempo lo marca cuando... pincháis con un palito con punta justo debajo de la cabeza que se entiende es la parte mas dura y el palito entra sin dificultad.
Cinco minutos antes de esa operación, ponéis una papa por persona en el agua hirviendo con los pulpos (lavarla antes y quitándole toda la tierra y impurezas).
cuando la papa este cocida ( con piel), peláis la papa y la ponéis en rodajas en el fondo del plato caliente (o de madera si sois gallegos jejeje); con las tijeras cortar los pulpos en rodajas, salando con sal gruesa y un generoso chorro de aceite de oliva. Para rematar espolvoreando un buen pimentón de la vera mezclado con cayena en polvo al gusto.
Para acompañar un buen albariño bien frió o un ribeiro turbio.
Si al terminar el plato os dais cuenta de que falais galego... es que haberlas ailas...jejeje.
Para colmo, este plato se puede presentar a la vasca... osea ensartados en pintxos con resultados deliciosos.
Saludos.
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