Los viernes, siempre fueron especiales; reuniones rápidas... decisiones lentas... todo enfocado hacia el almuerzo.
Una hora especial... de 9,30 a 10 en la mesa estés... siempre con la mejor compañía, viejos amigos y una charla amable, donde prima el recuerdo y la camaradería.
Para ese momento, unas lonchas de panceta perfectamente braseadas, en su punto... crujiente y tierno, salpimentado levemente y regado con AVOE abundante.
Unas rebanadas de pan de barra, untadas con tomate fresco y aromático, sal y AVOE... unas simples aceitunas de ajo de la temporada y todo maridado con un excelente vino joven de rioja.
A los cafés... se reemprendió de nuevo el pulso del día... esta vez hasta el final.
Saludos a todos.
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